Gel micelar relajante bío
Ideal para pieles sensibles y delicadas, el gel micelar bío Pulpe Fondante de Cattier limpia y desmaquilla delicadamente la cara y la zona de los ojos. Su textura de gel, suave y refrescante, forma un colchón de suavidad entre el algodón y la piel evitando así cualquier irritación. Las micelas, principios activos limpiadores suaves, capturan las impurezas como imanes sin resecar la epidermis. El lino marrón bío, principio activo con propiedades relajantes, calma y reduce la sensación de irritación. La arcilla rosa, rica en minerales y oligoelementos, suaviza, relaja y devuelve al cutis su brillo. El agua floral bío de rosa de Damasco —con propiedades antioxidantes e hidratantes— suaviza y fortalece la barrera cutánea. La piel luce más limpia, clara y sana.
Certificación bío - Hipoalergénico
Contenido: 200 ml
Ideal para pieles sensibles y delicadas, el gel micelar bío Pulpe Fondante de Cattier limpia y desmaquilla delicadamente la cara y la zona de los ojos. Su textura de gel, suave y refrescante, forma un colchón de suavidad entre el algodón y la piel evitando así cualquier irritación. Las micelas, principios activos limpiadores suaves, capturan las impurezas como imanes sin resecar la epidermis. El lino marrón bío, principio activo con propiedades relajantes, calma y reduce la sensación de irritación. La arcilla rosa, rica en minerales y oligoelementos, suaviza, relaja y devuelve al cutis su brillo. El agua floral bío de rosa de Damasco —con propiedades antioxidantes e hidratantes— suaviza y fortalece la barrera cutánea. La piel luce más limpia, clara y sana.
Certificación bío - Hipoalergénico
Contenido: 200 ml
Principales principios activos:
Arcilla rosa: devuelve al cutis su brillo
Sensiline® bío (proveniente del lino marrón): agente filmógeno, suavizante y calmante
Agua floral bío de rosa de Damasco: hidratante, relajante y antioxidante
Hydranov™: protector y regenerador
Bioécolia®: estimula la barrera cutánea y previene el crecimiento de bacterias
Consejos de uso:
Aplicar con un algodón o con las yemas de los dedos por la cara y la zona de los ojos y los labios. Enjuagar si fuera necesario.